miércoles, 25 de febrero de 2009

Un Restaurante en el Cielo


Alguien debió preguntarse: "¿podríamos hacer un restaurante en el cielo?". Poco después, vemos que se convirtió en una realidad.

La creatividad significa generar ideas, por muy estúpidas que éstas parezcan. No es el momento de juzgarlas, sino de propiciar atmósferas idóneas para que las ideas fluyan.

Y la innovación es la que saca partido de todo esto. Innovar supone poner en práctica nuevas ideas. Como por ejemplo, un restaurante en el cielo, suspendido de un cable y éste de una enorme grúa. En Bélgica parece que les ha funcionado. Sólo tienen mesa para 22 y cuesta una pasta, pero puede convertirse en una original forma de celebrar la Primera Comunión de tu hijo. Eso sí, es imprescindible haber ido antes al baño, una vez te subes ya no resulta sencillo atender los imprevistos.

Todo esto lo define muy bien Franc Ponti en su libro "La Empresa Creativa":

"Una persona es creativa cuando, de forma deliberada o automática, descubre maneras nuevas de desarrollar una idea, resolver un problema o enfocar una situación. La innovación se produce cuando, a través del nuevo enfoque producido por la creatividad, conseguimos resultados originales, satisfactorios y aplicables".

Por tanto, se puede ser creativo pero no innovador. Esto sería algo así como el que es capaz de ser muy habilidoso con el balón pero no consigue meter un solo gol. Si nos quedamos en la primera parte, en conseguir ser creativos, nos resultará difícil conseguir ventajas competitivas frente a nuestros adversarios.

En el caso del restaurante, probablemente fueron muchos los que lo imaginaron, pero sólo ellos lo pusieron en práctica. "Events in the Sky" es la empresa que puso en marcha esta idea loca, y ahora anuncia en internet la posibilidad de utilizar esta plataforma para banquetes y reuniones.

¿Por qué no?

miércoles, 18 de febrero de 2009

Emprendedores

El proyecto GEM (Global Entrepreneurship Monitor) es una red internacional de investigación relacionada con la creación de empresas. Detrás de este proyecto están la London Business School y el Babson College, y cuentan entre sus objetivos el poder conocer en profundidad el fenómeno emprendedor en el mayor número posible de países.

Acabamos de conocer la edición del GEM del 2008 puesto que se presentó el día 29 de enero y el documento, en formato PDF, se colgó en la red la primera semana de febrero. Tiene muchos datos interesantes que nos permiten saber cómo se crean empresas en nuestro país. De entre todos estos datos, este es el que más ha llamado nuestra atención:


Lo cierto es que resulta paradójico comprobar cómo una y otra vez escuchamos que crear una empresa significa tener una "idea original". A lo largo de los años hemos podido tener un contacto directo con el hecho emprendedor, constatando que el elemento que más importancia tiene para la persona que emprende un negocio sigue siendo "tener una buena idea". Esto no está del todo mal, de hecho es un elemento necesario: ser innovador se ha convertido en una cuestión de supervivencia. Pero claro, no podemos olvidarnos que el elemento verdaderamente determinante en lo que a creación de empresas se refiere es el personal, es decir, el análisis de las capacidades, actitudes, habilidades y pasiones del propio emprendedor. 

Fernando Trias de Bes es muy conocido por su best seller "La Buena Suerte". Además de este libro es el autor de un libro imprescindible para cualquiera que desee poner en marcha un negocio. Se trata de "El Libro Negro del Emprendedor", un manual fantástico en donde hace un listado exhaustivo de los errores más habituales que cometen aquellos que consiguen convertirse en empresarios.

Uno de los aspectos que resalta Trias de Bes es el de confundir el "motivo" con la "motivación". En este contexto, viene a identificar el concepto "motivo" con un pretexto. Por ejemplo: "voy a poner una empresa de informática porque me he quedado sin trabajo". O bien, "voy a poner una tienda de informática porque ganaré mucho dinero". Este tipo de actitudes suelen llevar al fracaso. 

A diferencia de lo anterior, nos encontramos con personas que inician actividades por pasión, vocación ciega, habilidades extraordinarias, etc. Es este tipo de "motivaciones" las que permitirán sortear las dificultades, que son muchas, para que un proyecto de creación de empresa tenga un final feliz.

Motivaciones y no motivos, esa es la cuestión. Como dice Trias de Bes, es importante no convertirnos en "emprendedores carambola". 

viernes, 13 de febrero de 2009

Ágora Talentia


Ayer finalizó el primer encuentro Ágora Talentia en Pamplona. Es de agradecer que existan iniciativas de este tipo, por extrañas que parezcan. Más de 300 personas reunidas hablando de algo tan abstracto como el talento ... salvo cuando descubres que el talento es algo que interpela directamente al ser humano. Qué suerte contar en nuestro país con Sir Ken Robinson, tan convincente y embriagador al afirmar que todos somos creativos, que todos tenemos talento ... si no fuera porque nos lo arranca a jirones lo que eufemísticamente llamamos "la educación".  También estuvo Richard Florida y algún otro, y se versionó el modelo de "World Café" ... qué pena que estas ocasiones se vayan volando. Habrá que esperar un año hasta que podamos asistir al del año que viene. Ojalá el programa sea tan maravilloso como lo fue éste.

martes, 10 de febrero de 2009

El Bulli


En el año 1967 un matrimonio alemán (Hans Schelling y Marketta Schelling) puso un chiringuito con minigolf en la costa de Girona para los que pasaran por allí. Poco a poco ese bar, asentado en una bonita casa de campo, se fue convirtiendo en un apreciado restaurante, ganando en el año 1981 su segunda estrella en la Guía Michelín. En el año 1984 entró a trabajar en el restaurante un joven cocinero llamado Ferran Adriá, consiguiendo el título de chef al año siguiente. No fue hasta el año 1990 cuando Adriá se convirtió en propietario del restaurante asociándose con Juli Soler.

Hoy podemos decir que "El Bulli" es el mejor restaurante del mundo, al menos eso dicen los sucesivos reconocimientos que ha venido obteniendo en los últimos años. Y no sólo eso, sino que se ha convertido en una marca de prestigio y en un modelo de empresa creativa e innovadora estudiada por las principales escuelas de negocios del mundo. ¿Cómo es posible este fenómeno? ¿a qué se debe tanto éxito?

Esta es una mesa que se sostiene con cuatro patas: el restaurante, el taller de creatividad, los negocios y la proyección hacia la sociedad. Esto no se logra en dos días, pero podemos decir que hoy no entenderíamos El Bulli sin alguno de esos cuatro puntos de apoyo.

El restaurante fue comprado al matrimonio Schilling en el año 1990. Ferran Adriá considera que tuvieron que pasar quince años para ver los resultados que tanto ansiaban. Para lograrlo, tuvieron que ser valientes: abrir únicamente seis meses al año y no repetir ningún menú del año anterior. Esta actitud les ha proporcionado una demanda anual de un millón de cenas, cuando tan sólo pueden servir ocho mil. Muchas veces les han preguntado si no están perdiendo una inmejorable oportunidad de inflarse a ganar dinero. Los gurús de la estrategia empresarial les animan a subir los precios o bien a abrir otros restaurantes en diferentes partes del mundo ... pero no es posible, eso iría contra su principio más sagrado: la coherencia. Hagamos cosas que no hace nadie más que nosotros ... ¡y bingo!, les ha dado resultado. El restaurante actúa como buque insignia de una marca que les permite intervenir en multitud de campos. Se han convertido en personajes influyentes y el público está esperando para escucharles en los campos más dispares que uno pueda imaginar.

Por cierto, primera lección que nos da El Bulli: creer firmemente en una idea y perseguirla con perseverancia. ¿Pensáis que sus primeros años fueron sencillos? Os equivocáis. A pesar de las dos estrellas Michelín sudaron sangre para obtener la tercera y lo que es más importante aún, para encontrar su horizonte y no separarse ni un milímetro del camino trazado. Cuando uno no ingresa dinero, no tarda nada en imaginar lo bonito que sería hacer dinero fácil.

La segunda pata de la mesa es el taller de creatividad. El Bulli cuenta con un taller en Barcelona bautizado como "ElBullitaller". Está abierto todo el año y trabajan 12 personas a tiempo completo. El presupuesto anual del taller es de 250.000€ y se divide en cuatro equipos: expertos en nutrición, diseñadores, chefs y científicos. Su objetivo es crear el menú del restaurante del año siguiente. Utilizan técnicas clásicas del mundo de la creatividad, como el "partir de cero": ¿por qué diseñar menús con un primer plato, un segundo y un postre? Esa actitud de cuestionarse cualquier decisión enriquece enormemente al grupo. Aún así, de los 5.000 experimentos que realizan al año tan sólo 125 se convierten en realidad ... pero claro, para llegar a esos 125 es imprescindible equivocarse 4.875 veces. Y aquí viene la segunda lección que nos da El Bulli: para diferenciarse de los demás tenemos que incorporar métodos creativos en el desarrollo de nuestra actividad. O piensas diferente o, sencillamente, nadie llama a tu puerta.

Por otro lado, la reputación de El Bulli y de su chef Ferran Adriá ha permitido invadir las fronteras clásicas de la restauración. Esta es la tercera pata sobre la que se apoya el proyecto de El Bulli y es la que lo sostiene por completo en términos de resultados económicos. Se puede afirmar sin riesgo a patinar que los negocios que rodean a El Bulli son los que permiten a los dueños hacer de este modelo algo sostenible. A través de su sello "ElBulliCarmen" ofrecen servicios de asesoría utilizados por las más importantes multinacionales del sector de la alimentación. Igualmente, dentro del sector de la hostelería, la asociación entre El Bulli y la cadena de hoteles NH ha permitido desarrollar dos líneas de negocio innovadoras y con un gran potencial: los restaurantes Nhube y FastGood.

La última de las cuatro patas se llama "Fundación Alicia", la plasmación de la preocupación por la sociedad de todo el equipo que compone El Bulli. A través de Alicia se promocionan los hábitos alimenticios saludables y se investiga para lograr un mejor equilibrio entre dieta y salud.

Para terminar este post (post larguísimo, lo sabemos), sólo queríamos deciros que todo esto es el resultado de gente apasionada que ha dedicado miles de horas a un proyecto diferente. Ese equipo está formado por Ferran Adriá (si queréis ver un vídeo podéis pinchar aquí), desempeñando funciones de chef y creativo; Juli Soler, propietario del otro 50% de El Bulli y gestor económico del proyecto (aquí tenéis otro vídeo en el que Juli Soler explica de forma clarísima todo el desarrollo del proyecto). Además están Albert Adriá y Oriol Castro, los capitanes junto con Ferran Adriá del taller de creatividad. Ellos cuatro son los artífices de uno de los mejores ejemplos de creatividad y coherencia. Que Dios les guarde muchos años.

lunes, 2 de febrero de 2009

Año Europeo de la Creatividad y la Innovación 2009

Este año 2009 ha sido declarado por el Parlamento Europeo y el Consejo como "Año Europeo de la Creatividad y la Innovación". Conscientes de la necesidad de impulsar la creatividad e innovación de los europeos, han tomado la decisión de darle solemnidad a través de este reconocimiento.

Con esta iniciativa se pretende promocionar la creatividad y la capacidad de innovación adaptándolo a todas las etapas del aprendizaje, desde los niños hasta la etapa posterior a la jubilación. 

La iniciativa correrá a cargo de cada Estado Miembro, que contará con un equipo de coordinación responsable del desarrollo de programas adecuados al objetivo perseguido. Si quieres ver quiénes son los responsables en España de impulsar esta iniciativa, tan sólo tienes que pinchar aquí.